El desasosiego, un afecto que no engaña

Pessoa hace del fingimiento un compás que acompaña sus multiplicidades. Cuando lo leemos, cuando asistimos a sus transformaciones, nos debatimos entre muchas sensaciones, no sabemos quién es quien, no sabemos si creerle o si todo es una gran mentira. El Libro del Desasosiego nos muestra este mapa de otredades, en el cual la única constante es la transformación y, el desasosiego.

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